Las carnicerías son en muchas ocasiones negocios familiares en los que padres o abuelos iniciaron la actividad con una forma de hacer, y los hijos, actuales propietarios, se debaten entre la tradición y la innovación.
La proliferación de grandes superficies y los nuevos hábitos de compra nos obligan a actualizar nuestros métodos si deseamos seguir vendiendo e incluso aumentar nuestras ventas.
Aquí os dejamos con algunos consejos:
- Trato personalizado. Parece obvio cuando hablamos de una carnicería convencional, pero hay aspectos que no podemos dejar de lado. El cliente de hoy se está acostumbrando a la hiperpersonalización, incluso cuando compra a través de Internet, por lo que es conveniente que sepamos el máximo posible de cada uno de nuestros compradores: nombre, productos que acostumbra a comprar, si tiene hijos, …De la misma forma, pongamos a su disposición vías distintas de adquirir la carne, seguro que hay quien prefiere hacer el pedido por teléfono o por Whatsapp, para después recogerlo en el establecimiento o que se les envíe a domicilio.
- Cuida la imagen. La imagen de nuestro negocio es fundamental para una buena presentación a nuevos clientes. Procura que tu nombre y logotipo sean visibles tanto en el local como en los envasados.
- Transparencia. Pasaron los tiempos en los que había una trastienda, ahora siempre se prepara todo a la vista del público.
- Experiencia. ¿Empieza la temporada de un producto? ¿Tenemos una novedad? Por qué no dar a probar productos cocinados mientras nuestros clientes están aguardando su turno. Es una excelente forma de fidelizarlos y de invitarles a adquirir esa novedad.
- Nuevas tecnologías. ¿Sabías que más de 14 millones de españoles tienen cuenta en Facebook? Imagina utilizar ese canal para aportarles ideas con nuevas recetas o consejos para mantener fresca la carne. De esta forma conseguimos convertirnos en su establecimiento de referencia.
Esperamos que estos consejos enmarcados en la campaña de promoción 2016-2017 de la marca IGP Cordero Segureño te resulten útiles.