Cuando acudimos a nuestra carnicería de referencia solemos tener la garantía de que nos sirven aquello que pedimos sin ningún tipo de dudas, pero en ocasiones, especialmente si acudimos a otro punto de venta distinto al habitual, pueden vendernos un cordero no amparado por la IGP como si lo fuera. Lo mismo sucede con los restaurantes.
En este artículo, dentro del marco del plan de promoción 2016-2017 para la protección de la marca IGP Cordero Segureño, queremos daros algunas pistas que os ayuden a identificar que el cordero que os sirven es realmente Cordero Segureño IGP.
El cordero segureño tiene unas características físicas y gastronómicas diferentes a las de otras razas. Éstas son las que han conseguido que nuestra raza esté amparada por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente mediante su registro como Indicación Geográfica Protegida.
Diferencias con otras razas
La oveja segureña es una oveja atlética, blanca y con poca lana. Posee unas líneas redondeadas que la hacen harmoniosa.
Su complexión se debe a su adaptación al pastoreo y sistemas extensivos, y es distinta a otras razas más rellenas. El sistema ganadero en el que crece la oveja segureña se basa en un modelo de producción animal de semilibertad y totalmente integrado en el entorno. Esta explotación supone una serie de ventajas tanto sociales como ambientales, generando productos de gran calidad.
Los rebaños que observamos en el campo son blancos y homogéneos a diferencia de otras razas con ovejas variopintas. Nuestra raza presenta poca lana y poca grasa, lo que le confiere un sabor suave a la carnes, muy apreciado por los paladares más exigentes.
Gracias a sus peculiaridades obtenemos una carne rosada, jugosa y tierna, exenta de olor y sabor a sebo de cordero.
El secreto de su calidad
La calidad del Cordero Segureño IGP se basa en distintos aspectos, algunos de los principales son:
- Su régimen alimenticio es exclusivamente lácteo en sus primeras tres semanas de vida y mixto (leche materna y un concentrado de iniciación) hasta el destete, entre los 40 y 50 días de edad. Posteriormente se alimenta a base de concentrados autorizados legalmente a base de materias primas nobles como cereales o leguminosas.
- La trazabilidad se logra gracias a la correcta identificación de las madres y los corderos, que se someten a distintos controles para verificar su origen y salud.
- Los corderos se sacrifican antes de los 95 días de vida, con un peso de entre 9 y 12 kg en canal, sin cabeza ni asaduras.
Ahora que ya conoces las principales cualidades diferenciadoras simplemente nos queda añadir que el Cordero Segureño amparado por la IGP debe ir siempre correctamente identificado mediante etiquetas que demuestren su autenticidad.
Cuando vayas a comprar o a consumir, ¡exige Cordero Segureño IGP!